En esta tercera edición de “Robbinotas. Charlas que enriquecen”, tuvimos el privilegio de conversar con Mariana Pittaluga, diseñadora gráfica, investigadora y docente. Su trayectoria es un ejemplo de cómo el diseño puede convertirse en una herramienta poderosa para la reflexión y la acción en contextos diversos.
Desde sus inicios artísticos hasta dirigir su reciente diplomatura enfocada en el diseño latinoamericano, decolonial e inclusivo, Mariana nos invita a repensar el rol del diseñador desde una perspectiva situada y crítica.
Mariana Pittaluga es diseñadora gráfica, investigadora y docente con una extensa trayectoria académica y profesional. Es Doctora en Arte Latinoamericano por la Universidad Nacional de La Plata y Posdoctora por la Universidad de Buenos Aires. Con un perfil interdisciplinario, cuenta con diversas especializaciones en teoría del diseño, cultura y pensamiento complejo, que reflejan su constante búsqueda de cuestionar y enriquecer las prácticas del diseño.
Actualmente, Mariana dirige la Diplomatura en Diseño Latinoamericano, Decolonial e Inclusivo en la Universidad Nacional de Río Negro, donde también es docente. Ha publicado numerosos artículos y libros que abordan el diseño desde una perspectiva social, colaborativa y situada, incluyendo “Metele más diversidad” , “Visiones sobre el rol social del Diseño” y “Complexus”.
Su trabajo inspira a estudiantes y profesionales a explorar nuevas preguntas y desafiar los paradigmas establecidos del diseño.
“No empezó en la universidad, empezó antes”— explica Mariana al recordar su paso por un colegio secundario artístico. Ahí descubrió su interés por las artes visuales y se graduó con el título de Maestra Nacional de Plástica.
Aunque inicialmente dudó entre arquitectura y diseño gráfico, finalmente se inclinó por este último. Sin embargo, admite que no imaginaba en ese momento hasta dónde podría llevarla su carrera.
“Mientras estudiaba pensaba en trabajar en un estudio. Nunca imaginé que el diseño me llevaría a investigar, dar clases y repensar tantos aspectos”
Su paso como ayudante en diversas cátedras durante la universidad marcó el inicio de su camino en la docencia y la investigación.
La carrera de Mariana estuvo guiada por su curiosidad intelectual y su insatisfacción con ciertos vacíos en la formación tradicional.
Por eso, al finalizar su formación de grado, se embarcó en un posgrado de sociología en la UNSAM y en la especialización de DICOM en FADU. Posteriormente en un doctorado en la Universidad Nacional de La Plata, donde encontró un enfoque más alineado con sus intereses en historia y teoría del diseño latinoamericano.
Desde entonces, Mariana no ha dejado de estudiar y construir herramientas que vinculen la teoría con la práctica. Su investigación postdoctoral en FADU, se enfocó en desarrollar una metodología que permita abordar el diseño desde una perspectiva inclusiva y situada.
“No se trata de replicar modelos de diseño, sino de crear herramientas que se adapten a nuestras realidades”.
En línea con esta visión, Mariana lidera la reciente creación de una Diplomatura en Diseño Latinoamericano Decolonial e Inclusivo, que comenzará este año (abril 2025) en la Universidad Nacional de Río Negro. Este espacio académico, 100% virtual, compuesto por dos cuatrimestres y múltiples seminarios, busca desafiar las miradas tradicionales del diseño.
“Es un semillero de personas pensando fuera de la caja, pero situadas en su comunidad”
La diplomatura cuenta con docentes destacados como Javier Basile, quien abordará la historia del diseño latinoamericano, y Valeria Dulitzki, quien se centrará en diseño y patrimonio. Otros seminarios tratarán temas como la inteligencia artificial generativa aplicada al diseño inclusivo, el codiseño participativo y el rol de las mujeres en la historia del diseño.
El trabajo final busca que los estudiantes planteen preguntas relevantes para el contexto en el que trabajan. “No es una tesis, pero queremos que se lleven disparadores para seguir explorando en profundidad”, destaca Mariana.
Mariana Pittaluga señala la importancia de proyectos que desafían las lógicas tradicionales del diseño. Uno de estos ejemplos es Robbina:
“Con una mirada profundamente ética, Robbina Inclusión desafía los conceptos convencionales de mobiliario, poniendo en el centro a quienes enfrentan barreras de accesibilidad en su día a día”
Para ella, este tipo de iniciativas son clave para construir un diseño situado que aborde necesidades reales y fomente la equidad desde una perspectiva inclusiva y decolonial.
Mariana Pittaluga invitó a María Eugenia Godoy y Marianela Pavicich a participar en el libro “Metele más diversidad”. En su artículo, “Diseño Universal y Hábitat Accesible”, exploran el potencial del diseño inclusivo para crear entornos y productos que reflejen la diversidad humana.
Uno de los aspectos que más se destaca de Mariana es su capacidad para vincular teoría y práctica.
Su experiencia trabajando en proyectos comerciales, comunitarios y gubernamentales la ha llevado a una conclusión clave:
“El diseño debe facilitar la vida de las personas y no quedarse en lo abstracto”.
Mariana también subraya la importancia de la colaboración interdisciplinaria y el codiseño.
“El diseño unipersonal es muy pobre. Necesitamos trabajar con gente de otras disciplinas para enriquecer nuestras propuestas”
Para Mariana, el diseño no puede desligarse de su contexto. Su postura crítica hacia los modelos importados del norte global y su apuesta por una perspectiva decolonial le han llevado a visibilizar las tradiciones y saberes de Latinoamérica.
“Estudiamos la Bauhaus y descalificamos nuestras propias tradiciones como artesanías. Eso también es diseño y merece ser valorado”
A través de proyectos colaborativos y su trabajo en universidades, Mariana ha buscado rescatar estas miradas locales. En cada iniciativa, busca también plantear preguntas que inviten a repensar qué entendemos por buen diseño y cómo construirlo desde nuestras propias realidades.
Su coordinación de los cuadernos temáticos de la Universidad de Palermo, como “La periferia de la periferia”, es un ejemplo de cómo ha logrado reunir voces de todo el país y de Latinoamérica para reflexionar sobre el diseño situado.
Con un recorrido que combina investigación, docencia y práctica profesional, Mariana Pittaluga se ha convertido en una referente del diseño reflexivo en Latinoamérica. Su apuesta por generar preguntas en lugar de respuestas definitivas inspira a nuevas generaciones a repensar el rol del diseñador en contextos locales.
“Me interesa plantear preguntas. No necesariamente tengo que responderlas todas, pero sí quiero que sirvan como disparadores para que otros las aborden”, concluye.
La diplomatura que lidera es un nuevo punto de partida para estudiantes y profesionales que deseen sumarse a esta mirada crítica y transformadora. Desde su experiencia, Mariana nos deja una lección clara: el diseño tiene el potencial de cambiar vidas cuando se pregunta y se actúa desde el contexto.
Muchas gracias por leernos!
Nos vemos en la próxima edición de RobbiNotas.